El poeta Gerardo Diego saludaba la fiesta de hoy con estos versos:
" Nieve y azul, bandera de diciembre.
Algo se mueve en medio del adviento.
Se insinúa una brisa, un soplo, un tiento
suavísimo... La nieve descendiendo inmaculada...
... la nieve en flor y madre de María".
" Entra, mi niño, en el arcón de rosa.
La vida es ya más vida cuando espera" canta de nuevo el poeta. Esa dimensión, esa cualidad de la vida cristiana que es la esperanza, se ve este tiempo espoleada a que impregne con más fuerza la vida del creyente.
En María, se mira a sí misma la humanidad que se mantiene abierta ante el misterio del Dios que viene hacia nosotros, y en ella se condensa el caminar de todos los pueblos que buscan la verdad.
El plan de Dios en Jesús traspasa las barreras impuestas por las estructuras humanas: las barreras religiosas, culturales, económicas...María, y en ella todas las mujeres, es la protagonista de la salvación.
Nuestra Congregación, Religiosas de Mª Inmaculada Misioneras Claretianas, desde la fundación la tenemos como patrona :"El amor a la Virgen pertenece al ser mismo de la Congregación. María debe ser la gran " señal " en nuestro caminar: su vida pobre, obediente y virgen, consagrada ttalmente a la obra de su Hijo"... Tenemos como patrona a María en el misterio de su Inmaculada Concepción. Este misterio nos impulsa a luchar contra el mal en cualquiera de sus formas y nos abre al gozo y a la esperanza."( Constituciones nº 9 ).
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