Esta pregunta me la hizo a mí misma el Señor hace siete años en un cursillo de cristiandad : Mónica ¿ quién dices tú que soy yo?
Desde entonces descubrí la respuesta y hasta esta misma mañana en oratorio con los niños puedo contestar como Pedro :
" Tú eres el Cristo, el Hijo de Dios Vivo " ( Mt 16, 16 )
Tener la certeza de que esto es Verdad y que Cristo está presente en mi vida, me lleva diariamente al Sagrario y a la oración.
Soy tan consciente de los milagros que la oración ha ido haciendo con mi vida, que si todo lo que tengo, que si todo lo que hago ( bien y mal ), no lo pongo a los pies del Sagrario cada día ¡ para que el Señor lo transforme!... ¡ No sé qué sería de mï !
Así que para mí poder compartir, reir, emocionarme, dar gracias, descubrir el Amor de Dios, con y en cada uno de los niños del Oratorio, es uno de los grandes regalos que recibo cada día del Señor.
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